martes, mayo 25

Coyllority

La fiesta empieza el día de la Santísima Trinidad, cuando más de 10.000 peregrinos ascienden hasta el límite de las nieves perpetuas. Se alcanza temperaturas mínimas de -4 °C. El camino se acompaña con una procesión, fuegos artificiales y el mercado simbólico de las Alacitas.

Ubicación

La Festividad del Señor de Coylluriti se lleva a cabo en la provincia de Quispicanchis, distrito de Ocongate. Montaña de Sinakara.

La ceremonia principal se realiza al pie del nevado Ausangate, a 4.700 m.s.n.m. y a temperaturas por debajo de los 0º.
Fecha

La Festividad del Señor de Coylluriti, se celebra la primera semana de Mayo.

Los pobladores del distrito de Ocongate (Quispicanchis), en el departamento de Cusco, realizan un rito cuyo símbolo externo es la imagen de Cristo, pero su objeto de fondo es la integración del hombre con la naturaleza.

El ritual, asociado con la fertilidad de la tierra y con la adoración a los Apus (cerros, dioses tutelares), forma parte de una de las fiestas de naciones indígenas más grande de América. La ceremonia principal se realiza al pie del nevado Ausangate, el ritual consiste en una peregrinación de pastores, comerciantes y curiosos que se reúnen en el santuario de Sinakara. Según la creencia, el Niño Jesús, disfrazado de pastorcito, se le apareció a un niño indígena, Marianito Mayta, y ambos se convirtieron en amigos. Cuando los padres los encontraron vestidos de ricos atavíos avisaron al párroco del lugar, Pedro de Landa, quien intentó capturarlo pero sin éxito, pues en el lugar del Niño apareció una piedra. Marianito murió de inmediato y la imagen del Señor de Qoyllur Rit'i se fijó sobre la roca.

La fiesta empieza el día de la Santísima Trinidad, cuando más de 10.000 peregrinos ascienden hasta el límite de las nieves perpetuas. Se alcanza temperaturas mínimas de -4 °C. El camino se acompaña con una procesión, fuegos artificiales y el mercado simbólico de las Alacitas (feria de artesanías en miniatura).

Los acompañan distintos bailarines (chauchos, qollas, pabluchas o ukukus) que simbolizan a diversos personajes míticos. Los ukukus (osos) son los vigilantes del Señor, tanto como de Apus y apachetas (montículos de piedras colocadas por los peregrinos, a manera de pecados expiados), y los que mantienen la disciplina durante los actos litúrgicos. Un grupo de fuertes Queros, pobladores de la que quizá es la más pura comunidad quechua del Perú, disfrazados como pabluchas, parte hacia las cumbres del nevado (6.362 m.s.n.m.) en busca de la Estrella de la Nieve que se encuentra encerrada en sus entrañas. De regreso a sus comunidades, estos fuertes pobladores llevan sobre sus espaldas grandes bloques de hielo para regar simbólicamente sus tierras con el agua sagrada del Ausangate.

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