sábado, octubre 30

Cusco: Tras desborde de río se descubre camino inca que lleva a casa de Huayna Cápac

La limpieza del desborde del río Chicón, en el valle del Urubamba (Cusco), producido por las intensas lluvias que azotan esa región, permitió descubrir una camino empedado que formó parte del Camino Inca y que conducía hasta la vivienda del inca Huayna Capac.

Así lo reveló el jefe de Sitios y Parques Arqueológicos de la región, Carlos Arriola Tuni, al diario ‘Perú.21’, quien además detalló que el hallazgo se trata de piedras distribuidas perfectamente en un área de dos metros de largo por 1.20 metros de ancho.

“A hacer el diagnóstico de posibles daños por la inundación nos dimos con la sorpresa de este hallazgo oculto por siglos que nos conduce directamente al nevado Chilcón, indicó.

Esta parte del Cápac Ñan o Camino Inca, estuvo escondida por unos 500 años y sobre él habrían caído unos ocho desbordes, anotó Arriola.

Cabe señalar que el desborde del río Chicón afectó a unas 240 personas damnificadas de la zona rural del valle del Urubamba.

¿Qué hacer y conocer en Lima, Cusco y Machu Picchu?


Arquitectura, historia y buena comida se mezclan en estos tres destinos peruanos.
Lima, la capital del país, es una invitación al paladar de cualquier turista que va emocionado por conocer los atractivos de la ciudad. Al llegar allá lo recibirá un cielo melancólicamente gris, pero no hay de qué preocuparse: desde hace unos 20 años no llueve en la ciudad debido a las condiciones meteorológicas de la zona.

Se recomienda ir al sector de Miraflores para una caminata, con el océano plateado y frío de fondo y las réplicas de las enigmáticas Líneas de Nasca en sus jardines, así empezará a abrir el apetito. Durante los días de su estadía podrá aprovechar para desayunar muy suave: unas frutas y jugos naturales que servirán para dejar espacio para el almuerzo y la comida.

Para el almuerzo vaya al restaurante El Bolivariano. Allí será recibido con una copa de pisco sour, el coctel peruano por excelencia. De entrada puede ordenar los anticuchos (corazones de res en brochetas), causa de pollo (una especie de puré) y el célebre ceviche peruano. De plato puede pedir un lomo saltado.

Los peruanos recomiendan probar otras delicias de su cocina como las tiritas de carne doradas al wok, aderezadas con cebolla y papas fritas enredadas. Y de postre nada mejor que el 'suspiro de limeña' un plato que combina el merengue, manjar blanco y arequipe.

Si quiere continuar su recorrido gastronómico, diríjase al centro comercial Larcomar y tómese un suave y delicioso café. Por la noche vístase bien formal para ir al restaurante Perroquet, en el Country Club de Lima y uno de los 5 mejores de todo Perú.

Cusco, una joya turística en Los Andes
Mientras continúa disfrutando de la comida, puede tomarse un receso para visitar Cusco, que es como un imán para los turistas por sus restos incaicos, pero también por sus ancestrales artesanías y sus pozas salineras de Los Andes.

Está situada a 3.350 metros sobre el nivel del mar, al sudeste del país. Sus calles empedradas que invitan a recorrerla también son su principal atractivo. La visita a este centro arqueológico vale la pena y los malestares iniciales que siente el visitante debido a la altura son espantados por una taza de mate de coca, un té preparado con hojas de coca y funciona como reconstituyente.

Los que por el malestar prefieren alojarse en otro lugar podrán encontrar una oferta hotelera en el valle del Urubamba, camino a Machu Picchu, donde podrán moverse a 2.700 metros de altura. En este sitio está el río del mismo nombre que atraviesa bosques de eucalipto y campos frutales y cuyo cielo despejado e intenso calor es una invitación a visitarlo en la mayor parte del año.

Otro lugar interesante en Cusco son las salineras de Maras, las cuales están a la salida de Urubamba. Se trata de un conjunto de 3.000 piscinas naturales en las faldas de los cerros, de las cuales se extrae sal para el consumo humano desde tiempo de los incas.

Los comuneros de Maras y Pichincoto se sumergen en las pozas -de la cintura para abajo- para recolectar manualmente los cristales de sal que emergen a la superficie. Extraen hasta 200 kilos mensuales de sal.

Cerca de las salineras se puede visitar el conjunto arqueológico de Moray, compuesto por unas graderías circulares de 50 metros de profundidad, donde los antiguos peruanos investigaban las características de sus cultivos, especialmente tubérculos.

Machu Picchu, destino milenario
La ciudadela inca despierta el respeto de todos los visitantes. En sus ruinas se aprecian la historia y el trabajo dedicado de quienes tuvieron que ver con su construcción. El paisaje, con el cielo azul que corta la montaña en días despejados, es tan impactante que los turistas pueden quedarse por horas admirándolo.

Machu Picchu es considerada una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería, y su ola de misterio ha inspirado a miles de personas a publicar literatura sobre el sitio. Para llegar hay que subirse a un tren que tarda dos horas desde Cusco a Aguas Calientes y luego coger un bus que en 45 minutos lleva a Machu Picchu.

De este lugar llama la atención la estructura de piedra, que se encuentra muy bien conservada; la amabilidad de la gente que atiende a los turistas y el hecho de que la mayoría de ellos hablan inglés, pues allá viajan muchas personas de Europa y Estados Unidos.

Es tanta la popularidad de Machu Picchu, que hace fue escogida como una de las siete maravillas de la humanidad, en un concurso que se llevó a cabo a través de Internet y en el que esta joya del Perú tuvo que medirse con lugares como la Muralla China, la torre Eiffel de París (Francia) y la estatua de la Libertad, de Nueva York (Estados Unidos).

Boleto Turistico de Cusco

Con S/.130 extranjeros pueden visitar hasta 16 lugares turísticos en Cusco

Boleto Turístico en el Cusco permite a los visitantes conocer hasta 16 lugares alternativos a Machu Picchu a sólo 130 soles, destacó Orlando Olivera Enríquez, gerente del comité de Servicios Integrados Turístico Culturales-Cusco (Cosituc).


“Si bien es cierto que Machu Picchu sigue siendo el destino favorito para los turistas en el Cusco, ahora los visitantes también escogen conocer otros centros arqueológicos como Pisac, Sacsayhuamán, Moray y los museos de la ciudad”, señaló en NACIONAL EN LA NOTICIA.
Aclaró que con el Boleto Turístico Cusco se está ofreciendo visitar 16 puntos atractivos en la ciudad, no se incluye Machu Picchu ni Camino Inca y cuesta 130 soles para los turistas extranjeros y 70 soles para los turistas nacionales.
El representante de Cosituc agregó que los colegios pueden acceder a una tarifa mínima o gratis presentando una solicitud acompañada de la resolución que autoriza el viaje.
Luego de manifestar que el boleto incluye atención médica, información turística y seguridad, precisó que visitar los 16 destinos toma 2 ó 3 días.
En cuanto al alojamiento, dijo que hay diversas tarifas desde 30 soles hasta 300 dólares.
“El turista que va al Cusco debe primero recabar información, recomendación de hoteles en los puestos del Cosituc ubicados en el aeropuerto y en la Av. El So”, mencionó.
Mayor información se puede conseguir accediendo a la página web del Cosituc , www.cosituc.gob.pe

Perú: Ciudadela de barro otro ícono como Machu Picchu


Si bien la plaza incaica de Machu Picchu (Montaña Vieja en lengua quechua), en los andes sur orientales, es el ícono turístico del Perú, la ciudadela "Chan Chan" (Sol-Sol o Resplandeciente Luz), en la costa noroccidental, remonta a las primeras centurias de la era actual.

Considerada por sus edificaciones de barro como la mayor urbe de América y la segunda del mundo, "Chan Chan", fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1986.

Ubicada a escasa distancia del mar Pacífico y cerca de la ciudad de Trujillo, capital del departamento de La Libertad, a 550 kilómetros al noroeste de Lima, Chan Chan es la puerta de entrada a la cultura chimú o chimo que floreció entre los siglos IX y XV.

La urbe, que siguió a la desaparición de su precedente, la cultura moche (siglos I-VIII), muestra la forma de vinculación en la dualidad mundo-cielo para desarrollar irrigaciones en la desértica costa, explotar el mar Pacífico y crear una arquitectura que ha resistido al tiempo.

El origen de este cultura aún sin aclarar, pues dentro de su casco urbano y en los extramuros se han hallado "huacas" o lugares sagrados, donde incluso, en la denominada Huaca El Brujo, se han encontrado evidencias de míticos dragones (de la imaginenería asiática), que hacen aventurar la idea que arribaron de Oceanía o del Lejano Oriente

En Chan Chan se han ubicado nueve pirámides o palacios en un superficie de 20 hectáreas, ocho de ellos en pleno proceso de restablecerle los muros originales (un promedio de 12 metros de altura) para evitar el deterioro por el tiempo y las condiciones climatológicas, a la par de impedir que vuelvan a quedar enterradas bajo mantos de arena.

La llamada Nik-An (Casa del Centro), edificada entre los años 1275-1370, viene siendo reconstruida conforme la arquitectura y materiales (adobe de barro, arcilla, caña) de su época, y es la que está abierta al visitante y permite conocer, por extensión, que cada pirámide es de forma rectangular y orientadas de norte a sur.

La edificación integraba la residencia del monarca, el santuario religioso, la administración del valle y la tumba donde era enterrado el Gran Señor, además de ambientes para reuniones o audiencias con caciques (jefes) de valles vecinos.

También incorporaba dormitorios, cocina, depósitos para guardar tributos y alimentos, y pozos o estanques para almacenar agua potable, esto último indispensable por la salinidad.

A tenor de los arqueólogos, la arquitectura expresaba las diferencias sociales: Monumental para la clase dominante, el monarca y probablemente al chamán (sumo sacerdote); Intermedia, para los administradores, militares y sacerdotes menores; y, Popular, en las afueras de la pirámide, para el común del pueblo que se dedicaba a la pesca, cultivo de los campos, orfebrería y otras actividades menores.

Las paredes interiores están decoradas, en altorrelieve, con figuras marinas (en posición norte-sur y sur-norte, acaso representando las corrientes marítimas del Pacífico, calientes y frías, respectivamente.

De igual forma incorporaban pelícanos (descansando, volando, alimentándose), peces y nutrias de mar (extinguidas), y geométricas (rombos, forma estilizada de las redes de algodón con boyas de calabaza que utilizaban para pescar), revestidas de tintes rojo, amarillo y blanco.

Estos colores, provenientes del jugo de cactus (tuna) y con muros levantados de canto rodado son base de paredes y techos de caña y barro, soportados por horcones de troncos de algarrobo (Prosopis pallida), árbol que crece en las zonas áridas de la costa norte peruana, que, además, y cuyos frutos sirven para alimentar al ganado.

Las imágenes en altorrelieve dan a entender que los chimú aprovecharon la riqueza marina para lo cual montados en caballitos de totora (atados de caña) se alejaban de las orillas y con amplias redes (de algodón y boyas de calabaza) o anzuelos se dedicaban a la pesca; los caballitos de totora aun tienen vigencia y no es extraño encontrar hoy en día pescadores que hacen uso de ellos en la playa Huanchaco.

Los canales de regadío, todavía en pie, muestran que hacían uso de la tierra para hacerla producir, aprovechando las aguas de las cumbres de la Cordillera Blanca, a fin de abastecerse de alimentos y de algodón para su textilería

El conjunto de profesionales que estudian Chan Chan, desde que se realizaron las primeras excavaciones en 1964 y continuaron en 1970, concuerdan que la cultura Chan Chan tuvo al menos diez monarcas, el primero llamado Tacaymano y el último Minchcaman, de acuerdo a la cifra de pirámides o palacios existentes.

El poder político, militar y religioso era heredado, empero lo que no se endosaba al sucesor eran los bienes económicos, pues tenían la creencia que el fallecido iba a retornar de la otra vida y serían administrados por sus allegados sin abandonar la residencia; el hijo o sucesor estaba obligado a levantarse su propia residencia o palacio.

Al transitar por los pasadizos del Nik-An, el visitante se encuentra con una gran plaza con banquetas, en cuya parte superior se instalaban el Gran Señor y el Chamán, otros que participaban en los ceremoniales accedían por otras tres puertas menores.

Metros más allá la Sala del Altarcillo, una suerte de antesala destinada a las audiencias, al culto y a la recepción de ofrendas y tributos, que contaba con horacinas (nichos) donde se colocaban ídolos.

El Pozo Ceremonial, en un principio orientado de sur a norte y posteriormente la parte norte fue enterrada y se amplió al oeste, en dirección al mar, estaba dedicado al culto del agua y la fertilidad.

La Sala de Asamblea, de 24 horacinas para curacas de señoríos vecinos, cuenta con dos columnas en una suerte de parlantes acústicos, acaso usado como un altavoz (eco) debido a sus columnas estrilladas, y en las cuales se evidencia un arco iris.

El recinto funerario, probablemente el más sacro del palacio, lugar del descanso eterno del Gran Señor, rodeado de 44 tumbas secundarias; que eran ocupadas por los cuerpos inertes de sus concubinas, jefe militar, chamán y otros oficiantes que lo acompañaban en el viaje al más allá, incluyendo ceramios con alimentos y bebidas.

Los chimus en el siglo XV, al parecer en su etapa de decadencia, fueron sometidos por los incas, procedentes del sur andino departamento peruano de Cusco, que se hallaban en pleno proceso de consolidar su expansión.

El tiempo y el saqueo ilegal e indiscriminado a través de la historia han desaparecido quizás sus más importantes reliquias u objetos utilitarios; pero la monumental edificación, antisísmica, se revalora con el trabajo tesonero y sutil de profesionales en distintas disciplinas.

Estos grupos prosiguen sostenidamente las tareas de reconstrucción, restauración y conservación; quedando admirado el visitante de cómo los chimús realizaron tal arquitectura citadina, la técnica utilizada y los instrumentos utilizados.(Xinhua)

Machu Picchu gana premio turístico como mejor Destino Ecológico de Sudamérica


Más de 185 mil operadores turísticos de todo el mundo eligieron a la ciudadela cusqueña en el World Travel Award 2010, uno de los galardones más importantes de la industria turística. En la misma categoría Machu Picchu venció al Pantanal de Brasil y a la Patagonia de Argentina. Premiación se realizó en Jamaica, el pasado 22 de octubre.

El Perú sigue ganando relevancia mundial. Esta vez, Machu Picchu fue la destacada como Mejor Destino Ecológico de Sudamérica por el World Travel Award 2010, institución con 17 años de trayectoria que reconoce y celebra la excelencia en todos los sectores de la industria turística y de los viajes alrededor del mundo. La premiación cuenta con categorías propias que abarcan todos los continentes. Es considerado por el prestigioso The Wall Street Journal como el Oscar del mundo turístico.

La premiación se realizó el pasado 22 de octubre en Jamaica y Machu Picchu le ganó a otros destinos postulantes como el Pantanal de Brasil y la Patagonia de Argentina. Este premio es el segundo que recibe el Perú por parte del World Travel Award, pues en el 2009 PromPerú ganó en la categoría de Mejor Oficina de Promoción Turística.

"Este premio demuestra que el sector turismo tiene un impacto en el desarrollo económico, social y medioambiental del país", señaló Rocío Merino, directora de Turismo de PromPerú.

Y es que más de 185 mil operadores turísticos de todo el mundo fueron los encargados de postular a Machu Picchu y de hacerla ganadora. Se supo que la votación por Machu Picchu como Destino Ecológico ha sido una de las más altas, calificándola como votación record.

La entrega oficial se realizará en Londres el próximo 7 de noviembre. Esto permitirá lucir el galardón en el stand peruano de la feria World Travel Market 2010, que también se realizará en dicha ciudad la misma semana.

Nuevas orquídeas en Machu Picchu


Dos nuevas especies de orquídeas, pertenecientes al género Brachionidium, fueron encontradas en el Machu Pichu Hotel, del grupo Inkaterra, ubicado en el distrito de Machu Picchu, en el departamento de Cusco.

Se trata de plantas terrestres de diez centímetros de alto y flor de 1.5 centímetros de diámetro. Florecen sólo de dos a tres días. Están distribuidas en la parte alta de la quebrada Alccamayo entre los 3,000 a 3,200 metros sobre el nivel del mar.

Ambas son especies endémicas del Santuario Histórico de Machu Picchu (SHMP) y se unen a las 110 registradas por Inkaterra en ese lugar.

Yale nunca mostró interés en devolver piezas de Machu Picchu,

El ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, declaró esta mañana que la Universidad de Yale nunca mostró ningún interés en devolver las piezas arqueológicas de Machu Picchu, de propiedad de nuestro país, que el estadounidense Hiram Bingham se llevó hace cerca de cien años.

García Belaunde estimó que lo que esa casa de estudios pretendería es quedarse con los objetos incas con la excusa de haberlos tenido en su poder por mucho tiempo, desde 1912.

“Yo estuve, una tarde, conversando con las autoridades de Yale y nunca mostró Yale la menor intención de acercarse a la posición del Perú, nunca, nunca (…) habrían decidido quedarse con nuestra propiedad con la excusa de que habían pasado muchos años, entonces yo me quedaba con eso. Es muy descarado lo que ha hecho Yale con esa postura, nunca hubo intención de devolverlas”, dijo en CPN Radio.

García Belaunde también dejó en claro que el Perú nunca aceptó los términos del memorándum presentado por Yale sobre las condiciones para entrega al país parte de las piezas incas en 2007.

El procurador del Estado peruano, Eduardo Ferrero, se refirió, por su parte, a la demanda de prescripción presentada por Yale en Connecticut y que busca desestimar el derecho del Perú a reclamar las piezas.

“Para que haya prescripción, el que tiene los objetos debe conservarlos en calidad de propietario y Yale solo figura como administrador o depositario”, sostuvo.

Ferrero explicó que existen dos resoluciones supremas que prueban que las piezas arqueológicas salieron del Perú en calidad de préstamo.

“Nunca fueron regaladas ni vendidas”, dijo al referirse a la resolución suprema de fecha 31 de octubre de 1912 y del 27 de enero de 1916, que autorizan al explorador norteamericano Hiram Bingham a sacar las piezas con cargo a devolverlas.

“Aun si se aplicara la ley del Estado norteamericano tampoco funcionaría porque es un tema de interpretación de la ley de Connecticut, que es diferente a la que hace Yale y el Perú”, afirmó.

“La ley estadounidense tampoco es aplicable a este caso porque se trata de un estado soberano y de objetos arqueológicos de propiedad de un país”, expresó.

Detalló que para el Perú la ley aplicable es la peruana porque los objetos salieron del Perú basándose en la normatividad legal peruana y en función a normas específicas.