domingo, mayo 22

Especialistas explican sus teorías sobre el origen de Machu Picchu


El gran mausoleo de Pachacútec
LUIS GUILLERMO LUMBRERAS. ARQUEÓLOGO. INVESTIGADOR DE LA CULTURA INCA, ENTRE OTROS TEMAS.

“La hipótesis que manejamos es que Machu Picchu era un mausoleo. Creemos, y los documentos del siglo XVI así lo revelan, que era un santuario dedicado a los muertos. Especialmente a un muerto: Pachacútec, el gran gobernante que mandó construir el lugar. Las crónicas sostienen que allí había una cripta principal que guardaba esta momia que luego fue llevada por los españoles a Lima. Sostenemos esto, además, debido a que hay otras cinco criptas [no tumbas], cinco lugares donde se ha excavado en las rocas y se ha habilitado espacios para guardar momias.

En tanto, consideramos que hay dos sectores del complejo donde la información es relativamente escasa, por lo que valdría poner atención en ellos. Uno queda al sureste del complejo. Allí hay cuatro inmensas casonas de dos pisos. Es la única zona residencial que se conoce. Consideramos que allí se debería excavar con mucho rigor. Otra zona está en la parte oriental. Allí hay un grupo de criptas muy elegantes, vacías ya para cuando llegó Hiram Bingham. No han sido exploradas porque están en una pendiente. La inversión que se requiere para poder intervenir eso es bastante fuerte.

PREPARAR EL SITIO
Respecto a la conservación, creo que hay que consolidar aquellas zonas que son motivo de visita intensa por parte de los turistas. Este era un santuario en el que la gente andaba prácticamente descalza. No más de 200 o 300 personas vivían ahí al servicio de él. La gente caminaba con mucho respeto. En cambio ahora adultos y niños corren, brincan… no podemos impedir que esto ocurra, ciertamente. Lo que hay que hacer es preparar el sitio, hacer tareas de consolidación de los elementos arquitectónicos que más están afectos a este tipo de circunstancias”.

Ampliación de la frontera agraria
FEDERICO KAUFFMANN. ARQUEÓLOGO. HA ESCRITO DIVERSOS LIBROS Y ARTÍCULOS SOBRE MACHU PICCHU.

“Se habla de que Machu Picchu fue un palacio que mandó levantar Pachacútec. Esa teoría me desconcierta, es seguramente recogida de documentos del siglo XVII en que se dice que todas las edificaciones son palacios… los incas no tenían palacios, sino centros de administración. Estos, a su vez, eran sedes de culto. Para mí, Machu Picchu fue levantado, al igual que otros pequeños centros de toda esa comarca, bajo un proyecto estatal de los incas cusqueños para buscar ampliar su frontera agraria. Ello para enriquecer la alimentación de los habitantes de los Andes, para proveer el sustento de la población. Entonces, era un centro de administración para la producción de alimentos, además de sede de cultos y ceremonias dirigidas a propiciar buenas cosechas y a exorcizar las inclemencias climáticas como los fenómenos de El Niño, por ejemplo. Fue un experimento interesante, solo que se dio a última hora.

NO DAR TODO POR SENTADO
En cuestión de investigación se tiene que ir más allá. Está muy interesante que se diga que en tal recinto se emplearon 5.300 adoquines de piedra y que cada adoquín tenía tanto volumen. Pero hay asuntos más trascendentes. Además habría que investigar otras cosas que se dan por sentadas. ¿El Intihuatana fue un reloj solar? Una buena parte del año está nublado allí, llueve. ¿Qué sombra va a hacer?¿Qué iba a marcar? Hay otra cosa detrás de eso. Es un poco arbitrario pensar que era un reloj solar.

En cuanto a preservación, creo que el problema es el turismo excesivo. Se deben ver nuevas estrategias para poder salvar el monumento de un deterioro, pero al mismo tiempo tenerlo abierto al público”.

Nexo imperial entre los Andes y la selva alta
FERNANDO ASTETE. ANTROPÓLOGO. JEFE DEL PARQUE ARQUEOLÓGICO DE MACHU PICCHU.

“Fue un centro religioso, político y administrativo. Es lo que hoy sería una capital provincial, cuya función era la de administrar un gran territorio. Era el nexo entre los Andes y todo lo que es la selva alta. Se eligió el sitio por la gran diversidad de elementos que había alrededor. Así, de la sierra se intercambiaban los tubérculos y la carne de los camélidos sudamericanos. La selva daba coca, chonta, plantas medicinales. Además a Machu Picchu llegan entre seis y ocho caminos, es un nexo. Así, nosotros nos oponemos a teorías de arqueólogos norteamericanos que dicen que fue el ‘Camp David’ [zona de descanso del presidente de EE.UU.] de Pachacútec, o sea, su lugar de esparcimiento.

ESTUDIOS NO CONCLUYEN NUNCA
En relación a las investigaciones, falta mucho por esclarecer. ¿De dónde viene la cerámica? ¿Se ha elaborado cerámica en Machu Picchu o ha sido llevada para allá? Ya se sabe que allí se hacían objetos de metal, ¿cómo llegaba ese metal? ¿Era traído por comercio o explotado en el lugar? Igualmente se tiene que investigar algunos tipos de piedra hallados allí que no pertenecen al sitio. Si son del valle del Cusco o de los lugares cercanos… en verdad queda mucho por estudiar.

En tareas de conservación, nos falta culminar obras de tratamiento de los elementos líticos. La lluvia hace que crezcan líquenes, algas, musgos que se adhieren fuertemente a las piedras. Se estudia la mejor manera de remover ello para que la vegetación no se apodere del complejo. Otra tarea pendiente es terminar de escanear todo el monumento para ver el estado de conservación de los pisos. Además, se necesitan laboratorios para conocer las dataciones, es decir, para saber a qué época pertenece cuál o tal objeto; también para conocer la calidad de los ceramios y mucho más. Sería ideal contar con uno de ellos, aunque sea en la ciudad del Cusco”.

La importancia del estudio de los documentos
MARIANA MOULD DE PEASE. HISTORIADORA DE LA CONSERVACIÓN CULTURAL DEL PERÚ.
“Hay una línea de arqueólogos, que empieza con Hiram Bingham, que piensan que Machu Picchu fue construido para el inca Pachacútec. Hay otros que piensan que el complejo fue edificado en tiempos de Viracocha, que asumimos, es el padre de Pachacútec. La construcción del sitio se dio, posiblemente, para cumplir una función de culto, de respiro espiritual, un espacio sagrado del gobierno inca desde el Cusco, donde se hacían ceremonias religiosas.

COMBINAR DISCIPLINAS
Creo que lo que queda pendiente en relación a las investigaciones que se hacen de la historia de Machu Picchu es lograr que estas sean interdisciplinarias, es decir, estudios en los que se combinen la arqueología, la antropología y otras áreas. Hay que hacer mucha investigación histórica, insistir muchísimo en los documentos, en los papeles. La Universidad de Yale, y este dato está en el decreto supremo del año 1916, tiene que devolver los estudios que haya podido realizar Bingham. También hay que hacer investigación en los archivos coloniales, en los documentos administrativos que tenían los españoles sobre Machu Picchu.

Asimismo, en el tema de la preservación, sería interesante brindarle al turista, que hace el esfuerzo de viajar desde lejos para ver los vestigios, información documentada y seria de lo que va a apreciar. Me parece bien hacer homenajes y festejos por el centenario, pero no hay que olvidar ser responsables con los datos que se brindan.

Lo más importante para conservar el recinto es no sobrecargarlo, cuidar el flujo de visitantes. Hay que tener en cuenta que el sitio no es un circo, sino un lugar muy especial que sirve para enriquecernos históricamente, para empaparnos de identidad. Las estrategias deben plantearse con respeto. No es cuestión de meterlos a todos apachurrados”.

Uso de técnicas modernas de investigación
JULINHO ZAPATA. ARQUEÓLOGO Y ANTROPÓLOGO. HA REALIZADO ESTUDIOS Y EXCAVACIONES EN EL SITIO.
Era un santuario religioso y un espacio de intercambio comercial. El primer punto se evidencia en el hecho de que allí existen 32 huacas. Además, el lugar está rodeado por apus tutelares y la Pacarina, que es un nevado de la cadena del Salcantay. El segundo punto tiene que ver con que allí se establecían relaciones entre la sierra y la selva. Se intercambiaban, por ejemplo, hachas de piedra y un conjunto de otros utensilios que se fabricaban en la sierra por coca, mujeres, plumas de aves exóticas, tabaco y otros tantos elementos de la Amazonía. Había un intercambio muy fluido entre ambos espacios.

Creo que una tarea pendiente es usar las nuevas tecnologías para investigar, como las microscópicas y analíticas. La metodología que se usa hasta el momento no nos explica el sitio arqueológico. Con tecnología moderna se podrían obtener pruebas de las relaciones entre la sierra y la selva. También se podría determinar los lugares de donde proceden los productos encontrados allí. Podríamos hacer una investigación respecto de la nutrición de la gente que vivía allí en base al análisis de los huesos, del ADN y mucho más. Todavía falta mucho camino por recorrer en ese aspecto.

DIVERSIFICAR ENTRADA Y SALIDA
Ahora, para preservar el lugar, tenemos que seguir recuperando y creando drenes a fin de que fluya el agua de la lluvia. Además no hay que descuidar el tema del flujo de turistas. Hay que ampliar los lugares de ingreso y salida de Machu Picchu. Que no se suba y se baje por Aguas Calientes. Se podría entrar o salir por el kilómetro 122. Es importante diversificar

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